Es un anuncio impactante por su ambivalencia: presentación
de algo como si fuese muy positivo, con fuerza, pero con un contenido de
mensaje que supone totalmente lo contrario (enfermedades venéreas y embarazos no deseados) y se refleja al
final también como imagen: desolación de la chica por un posible embarazo no
deseado. El eslogan en sí no parece importante, basta con la imagen final del
preservativo que aparece como la solución para que no aparezcan los problemas
anteriores. El producto que se presenta en este caso (preservativo) parece
querer hacerse más familiar pintándole cara como un emoticono, sin duda para
llegar a ese público juvenil al que va dirigido, tanto a chicos como a chicas;
de hecho llama la atención que el preservativo lo muestre una chica de su
bolsillo, cuando es un producto de uso masculino (al menos el tipo de
preservativo mostrado).
Tal vez se juega con el estereotipo de chicos que salen y se divierten descontroladamente, queriéndose
asociar este hecho después a relaciones
sexuales sin protección.
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